La guardia Cimarrona, que es el mecanismo de autoprotección de las comunidades étnicas del Chocó, llega a respaldar el paro cívico que comunidades pertenecientes al consejo Comunitario de Pedeguita Mancilla, adelantan desde el pasado 20 de diciembre y que mantienen bloqueada la vía terrestre que conecta a Riosucio con el corregimiento de Belén de Bajirá y municipios del Urabá Antioqueño.
La guardia cimarrona del chocó, está conformada por 200 miembros entre Bojayá, Litoral del San Juan, Medio Atrato y el municipio de Riosucio con 30 guardianes, que en el día de hoy anunciaron su respaldo y presencia en el lugar de las manifestaciones donde las comunidades étnicas exigen la presencia del gobernador del Chocó Ariel Palacios, para establecer una mesa de diálogo junto con los alcaldes de Riosucio y Carmen del Darién, y buscarle salidas al mal estado de las vías terciarias, dificultades en los sectores de salud, educación, entre otros.