Los 900 indígenas de las comunidades El Brazo, Bacurú Purrú, Boro Boro y Posa Manza, que habían sidos desplazados por presión de grupos armados que operan al margen de la ley, después de pasar 45 días viviendo albergados en una escuela del corregimiento El Valle de Bahía Solano, Chocó, decidieron retornar a sus resguardos luego de que las condiciones de seguridad lo permitieran.Las autoridades resaltan que hicieron varios compromisos con ellos para garantizar sus derechos.
Además, porque aseguran que extrañan llevar su vida normal y en la escuela donde estaban viviendo comenzarán las clases por lo tanto no pueden continuar allí.
"Nosotros no estamos adaptados a estar viviendo así, encerrados en las casas, por eso también estamos haciendo este retorno y hemos tomado la decisión de retornar el día de hoy. Además, se comprometieron las instituciones por los próximos tres meses en cuanto a la alimentación, entre otros" manifestó.
Dentro de los compromisos que señalan fueron pactados con las autoridades está por ejemplo que durante los próximos meses la fuerza pública los acompañará en su territorio mientras las comunidades conforman su propia guardia indígena.
