La Defensoría del Pueblo
emitió la alerta temprana 049 de 2019 para el municipio de Quibdó, en la que advirtió
sobre la alta posibilidad de disputas urbanas entre la guerrilla del ELN y las
AGC o Clan del Golfo.
En el documento dice
claramente que podrían presentarse hechos violentos en la vía
interdepartamental que comunica al Chocó con Antioquia, debido a los intereses
expansivos del ELN, desde el Atrato Medio hacia la cabecera. Además, dice que
las dinámicas de violencia de las AGC se dio gracias al desarme de las FARC y
al debilitamiento de otras estructuras en la cabecera municipal de Quibdó.
Además, dice el documento que
116.000 habitantes localizados tanto en la zona urbana como en la rural
(corregimientos y veredas) corre riesgo, específicamente los menores de edad,
los adultos mayores, las personas en situación de discapacidad e identidades de
género diversas, las víctimas del conflicto, los líderes comunales, los
servidores públicos y los defensores de derechos humanos.
“El actual escenario de
riesgo, tanto en lo urbano como en lo rural, se expresa en la factible
ocurrencia y/o exacerbación de conductas vulneratorias a los derechos humanos”,
señala el documento, que enlista una serie de crímenes de los cuales pueden ser
víctimas los
habitantes de Quibdó, como el reclutamiento forzado de niños, niñas y
adolescentes, violencia sexual, extorsiones, agresiones y
acciones de exterminio social por parte de las AGC en contra de los menores de
edad que pertenezcan a bandas delincuenciales y consuman drogas.
La Defensoría del Pueblo lleva
desde 2019 urgiendo a las autoridades para que tomen medidas de prevención y
protección frente a la posibilidad de que se violen los derechos humanos de la
población mencionada, pero la violencia sigue llevándose vidas y provocando una
sensación de zozobra que difícilmente se irá, pues la situación solo parece
estar empeorando.