Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Hace varios años, como consecuencia de unos resultados generados en un proceso electoral partidista, escribí un artículo titulado básicamente, de la misma forma como titulo éste, soportado en la realidad de aquel momento. Hoy, nuevamente lo utilizo, no solo por encontrarnos una propicia ocasión para rememorar aquel momento, sino, porque nos volvemos a tropezar con una circunstancia especial y de gran trascendencia para la principal institución con la cual cuenta nuestro querido departamento: me refiero a la Universidad Tecnológica del Chocó Diego Luis Córdoba.
Para el mes de marzo de 2018, asumió como Rector de nuestra Alma Mater, el Ingeniero DAVID EMILIO MOSQUERA VALENCIA, quien, a pesar de todas las circunstancias, ganó su derecho a regir los destinos de esta institución, cuando nadie daba un peso por esa posibilidad, dadas las condiciones para que fueran otros participantes los beneficiados con esa opción; nos encontramos con múltiples dificultades (perdón por incluirme, pero hago parte del equipo de trabajo desde el inicio), las cuales se han ido superando una a una; también se encontraron cosas positivas logradas por la anterior administración, quienes tuvieron más de 15 años para hacerlo, frente a un poco más de tres que lleva la actual administración, tiempo durante el cual el Dr. MOSQUERA VALENCIA y sus colaboradores pueden mostrar mucho trabajo en beneficio de esta gran institución; algunos dirán que se han cometido errores y que falta mucho por hacer y estamos de acuerdo, por cuanto no es fácil lograr en tan poco tiempo, tantos resultados contrastables y verificables, luego de recibir una institución llena de problemas de todo orden, entre los cuales podríamos tocar los financieros, por ejemplo; pero como no se trata de enlistar aspectos de otras administraciones, deseo centrarme en las razones por las cuales estoy plenamente convencido de los beneficios para la universidad y con ellos para la comunidad en general, logrados con la llegada del Ing. DAVID EMILIO a la tecnológica y especialmente con su reelección. Veamos: i) se logró el primer programa acreditado de alta calidad, nos referimos al de Educación Física y Deportes; ii) también la creación de 5 programas de pregrado nuevos (Administración Turística, Comunicación Social y Periodismo, licenciatura en Ciencias Naturales, licenciatura en Educación Artística y Psicología); iii) de igual manera se logró la modernización de los laboratorios de física, telecomunicaciones, electrónica, psicología, financiero, biología molecular, entre otros; iv) la renovación y adición de la Estampilla Pro Universidad; v) la modernización de los salones de clase con pantallas interactivas y sistema biométrico, y vi) la construcción y modernización de la cancha del chipi chipi, entre tantos otros logros, repito, verificables para quien quiera llenarse de argumentos.
Estas y otras razones me llevaron a realizar la manifestación con la cual he titulado este escrito, pues siento que más allá del triunfo electoral del Ing. David, me queda claro que con aquel gana nuestra universidad, por cuanto, como ya está dicho, aún faltan muchos aspectos para mejorar, iniciando con la parte académica, aspecto sobre el cual enfatizará y de qué manera, el reelegido rector. Para ello está el compromiso, dentro del plan a desarrollar durante los próximos tres años, de acometer esfuerzos superiores para optimizar la calidad educativa; se debe ser consciente de las falencias en lo académico, lo cual debe involucrar a los docentes, a quienes se les ha venido brindando la posibilidad de avanzar en sus estudios de Maestrías y Doctorados, tarea apoyada con generosidad por la administración bajo la sabia orientación de las distintas autoridades colegiadas. Pero el compromiso de los profesores debe ser correspondido por los estudiantes, por cuanto, podríamos estar al frente de la mejor universidad del mundo, pero si el estudiante no asume su responsabilidad, su rol como tal, nada podrá lograrse; por eso el binomio estudiante-docente es básico para establecer una educación seria y acorde con las necesidades de la comunidad, el cual debe estar soportado en una administración responsable con su misión, como ha venido ocurriendo en la tecnológica.
Por hacer parte de la actual administración pudiera pensarse que estamos destacándola, sin mérito para ello; así estarán pensando los enemigos gratuitos, aquellos que están siempre atentos para destacar lo malo, antes que divulgar y difundir lo bueno en cualquier área de la entidad que usted escoja; pero no, no se trata de nada diferente a reconocer los méritos de quien lo ha sabido hacer, a pesar de los ataques recibidos; por eso, y en el convencimiento de los ajustes que seguramente realizará para seguir mejorando, estoy convencido que con el triunfo del Rector, ganó nuestra universidad.