Este lunes, los pobladores de Bojayá harán una peregrinación desde el pueblo nuevo, construido tras la masacre, hacia Bellavista Viejo, cuyas ruinas, irónicamente, resisten el paso del tiempo y son el recuerdo de todo lo que ocurrió el fatídico 2 de mayo de 2002.
En este día se hará una eucaristía
y parte de las conmemoraciones culminarán con el coloquio “Bojayá y Chocó,
conmemorando 20 años entre la guerra y el olvido”, en el que participarán
víctimas, organizaciones sociales, la ONU y diplomáticos, entre otros.
Según el Gobierno, en
Bojayá hay 38.024 víctimas del conflicto armado, de las cuales 8.025 son
sujetos de atención directa principalmente por desplazamiento forzado (69,9 %),
confinamiento (21,6 %) y amenazas (2,3 %), lo cual demuestra que hoy, lejos de
superar el temor por lo ocurrido hace 20 años, los habitantes de este
municipio temen que se repita.
El Sistema Integral para la
Paz, la Iglesia Católica del Chocó, la Oficina en Colombia de la Alta
Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y la Consultoría para los
Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) alertan que hoy Bojayá sigue
viviendo violaciones de derechos humanos.