Por Yesid Francisco Perea Mosquera
De las designaciones realizadas por el alto gobierno, una de las que más satisfacción me produjo fue la del titular de la cartera de defensa; y siento que las razones para experimentar esa satisfacción se relaciona con los antecedentes del Ministro Iván Velásquez Gómez, cuando se desempeñó acertadamente como Magistrado Auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, cargo desarrollado con lujo de detalles, culminando su labor con investigaciones muy importantes en contra de las organizaciones paramilitares.
Después, sin ser muy preciso respecto de sus antecedentes laborales, viajó a Centroamérica, lugar donde también adelantó importantes investigaciones, integrando una comisión creada por las Naciones Unidas para investigar actos de corrupción, terminando con procesos en contra de un expresidente y de un mandatario en ejercicio, quien lo declaró persona no grata en su país, debiendo abandonar ese territorio. Pero, regreso al nombramiento como Ministro de Defensa del actual gobierno, en donde-salvo que le esté poniendo orden en lo jurídico administrativo y que aún no conozcamos esas bondades- creemos ha sido inferior a esa responsabilidad.
Tan solo al verlo siente uno que está como cansado y su actitud no se muestra apta para ostentar tamaña responsabilidad; cuando se registran paradas militares, se lo ve más preocupado por observar el paso de los otros, antes que por el suyo propio, incluso, creo tiene alguna desviación en su columna vertebral porque se lo ve caminando torcido. Parece que le ha ido bien en la incautación de estupefacientes, no sé si coincidencialmente o por planificación previa, con su concurso. En nuestro caso, no se han visto resultados importantes que beneficien al Chocó en general y a su capital en particular; sin embargo, espero que nos deje un buen recuerdo de su labor al frente de ese ministerio, antes de irse a descansar, pues los medios de comunicación nacionales aseguran que pronto dejará esa cartera ministerial.