Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Siempre he creído en la necesidad de cualificar a quienes aspiran tomar las riendas de municipios y gobernaciones en el país, por cuanto, soportado en las posibilidades económicas, en los clanes políticos y familiares, elegimos a quienes no tienen la más mínima noción de administrar nada; entonces, los resultados de esas administraciones no pueden ser diferentes al fracaso, la tiranía y al usufructo personal de la cosa pública. Las exigencias de ciertos requisitos deberían ser puntuales entre los aspirantes a alcaldías y gobernaciones, para contar, mínimo, con una buena expresión y claridad en las ideas de quienes habrán de gobernarnos.
Con razón se escuchan a muchas personas, éstas con estudios varios y amplia experiencia administrativa, manifestar su decisión de no votar por ciertos candidatos a quienes imponen los dueños de los dineros y del poder en general, especialmente el poder político; y les encuentro razón, pues resulta contrario a la lógica, por decir lo mínimo, que entre tantos aspirantes preparados académicamente y con
gran experiencia
profesional, escoger a un simple bachiller (antes gran cosa, hoy no tanto) o a quien ni siquiera este título ostenta, para regir los destinos de un Municipio o de algunas gobernaciones. Alguien dirá que antes no era necesario tanta preparación y nuestros antepasados hicieron bien la tarea, y tienen razón; sin embargo, coloque el ejemplo que desee en materia de personas que supieron hacer bien las cosas aún sin terminar la primaria, frente a lo cual le digo que si hubieran tenido un mayor índice de preparación académica, seguramente hubieran realizado un mejor trabajo. Y bueno, la ética, la moral y el respeto por sus administrados sí fue una cosa digna de elogios años atrás, situación que hoy no se observa, por regla general.Bueno será cuando se exijan requisitos mínimos para proponer la candidatura de alguien, a efectos de tener alguna expectativa fundada al menos en el conocimiento del seleccionado; así no tendremos la necesidad de preguntarnos a quién hemos elegido por Dios..!
