Por Yesid Francisco Perea Mosquera
En días recientes hubo una puja, en los mejores términos, entre el Alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán y el de Cali Alejandro Eder, por ver a qué ciudad le asignaban la realización de la COP16, sea decir, el espacio de discusión y negociación más importante del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas. Durante este acto a realizarse en octubre próximo, se espera que los países discutan aspectos sobre la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos.
Esto último se torna de suma importancia para el pacífico colombiano en general y para el departamento del Chocó en particular, y sobre esto quiero enfatizar en estas cortas palabras. Es una gran oportunidad para que el gobierno departamental y cada uno de los Alcaldes del Chocó, hagan conocer sus potencialidades en materia ambiental; no hay un lugar en nuestro departamento, no hay un municipio que se quede por fuera respecto de las bondades gestadas en su territorio para darlo a conocer al mundo, si nos atenemos a la presencia que habrá de darse en la ciudad de Cali de la crema y nata de organismos, instituciones y autoridades encargadas de regular el tema ambiental a nivel mundial. La COP16 será además un acto de carácter político, en el entendido que desde allí saldrán las decisiones que aporten a la protección del medio ambiente y esas decisiones deben ser la gran oportunidad para atacar algunos flagelos padecidos de tiempo atrás en nuestra comarca.
Los dignatarios de carácter mundial que nos visitarán (entre 15 y 20 mil) deberían llevarse una idea clara de nuestra biodiversidad y frente a esas posibilidades del Chocó en particular, generar una especie de canje con las personalidades, que además, deben venir a hacer un recorrido en campo en nuestro territorio, porque para ellos no hay mayores dificultades dadas las medidas de seguridad y de todo orden que habrá de tomar el Estado; esa especie de mano cambiada puede generar la mayor posibilidad de empleo para nuestros egresados, nuestros jóvenes y tantos profesionales deseosos por contribuir con sus conocimientos, al desarrollo del Chocó. Destacar las posibilidades del turismo ecológico, del turismo verde, así como las dificultades que ha padecido el departamento para desarrollarlo, podría ser una apuesta que desembocará en la posibilidad de vincular a chocoan@s a tantas opciones como la que nos puede ofrecer la COP16. Reactivar producción de energía limpia con el tema de la Vuelta en Lloró, puede ser otra línea para retomar, sin dejar de lado la limpieza y destronque de nuestros ríos y quebradas para facilitar el flujo de embarcaciones, como está próximo a ocurrir en el río Magdalena. Sin duda me quedo corto con estas ideas, pero el secretario de Desarrollo del Departamento seguramente la tiene clara al respecto y estará preparando ya, todo lo que debe presentar como contraprestación por nuestras realidades ambientales.