El senador del Pacto Histórico, Wilson Arias, ha presentado una denuncia ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), acusando a cinco partidos políticos de recibir financiamiento durante el año 2022 por parte de empresas extranjeras y conglomerados económicos propietarios de EPS.
En su declaración por medio de su red social X, el senador Wilson Arias mencionó al Centro Democrático, la Alianza Social Independiente (ASI), el Partido de la U, el Partido Liberal y el Partido Conservador como los receptores de este financiamiento cuestionado.
“La ley 1474 de 2011 es clara: se prohíbe a las EPS hacer donaciones a las campañas. Por su parte, el inciso ocho del artículo 109 de la Constitución prohíbe la financiación con fines políticos y electorales de extranjeros. Y la ley 1475 de 2011 prohíbe a los partidos recibir financiación directa o indirecta de personas naturales o jurídicas extranjeras”, explicó Arias.
De acuerdo con los datos proporcionados por el senador, el Centro Democrático recibió $35 millones de la empresa extranjera Keralty, propietaria de la EPS Sanitas, y $302 millones del conglomerado económico Bolívar, dueño de la EPS Salud Bolívar.
El senador Arias había mencionado previamente el nombre de Keralty en el contexto político el pasado 19 de marzo, al revelar los financiadores de las campañas de los congresistas que se oponen al proyecto de reforma a la salud. Esta denuncia llevó a la recusación de Norma Hurtado, quien tuvo un papel destacado en la ponencia de archivo de la mencionada reforma.
El Partido de la U, al que pertenece Hurtado, habría recibido $19 millones de la empresa Organización Sanitas Internacional y $68 millones del Grupo Bolívar, según detalló Arias. Además, este conglomerado habría aportado $12 millones a ASI, $112 millones al Partido Conservador y $72 millones al Partido Liberal. Asimismo, Keralty habría otorgado $10 millones tanto a ASI como al Partido Liberal.
El senador del Pacto Histórico enfatizó que también ha enviado una copia de esta denuncia a la Fiscalía, actualmente bajo la supervisión de Luz Adriana Camargo.
“Partidos y senadores estarían legislando contra la reforma a la salud porque sus financiadores se verían afectados al dejar de recibir los $80 billones anuales que le da el Estado. No están preocupados por tu salud, sino por mantener un negocio muy rentable para ellos a costillas del Estado”, concluyó el senador Arias.