Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Mis amigos lectores saben que el adagio popular no es así, pero cuando se quiere acceder a aquello liderado por otro, muchos dicen “es mejor malo conocido que…”; pues bien, por la innegable y positiva labor adelantada por WILLIAM KLINGER BRAHAN al frente del instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico IIAP, acuño el título de esta manera, por cuanto, aquí no podríamos decir malo conocido dados los buenos resultados presentados por el Dr. KLINGER BRAHAN y su equipo de trabajo. Quien llegare a reemplazarlo (excelente..?) debería tener los pergaminos del actual director, no solo profesionales, académicos, culturales, sino además y esto me parece básico, los merecimientos propios de una persona sencilla, tranquila y colaboradora.
Su trabajo, adelantado de la mano de un gran equipo de profesionales de variadas áreas y de distintas subregiones, lo cual descarta el amiguismo y/o regionalismo, es carta de presentación del actual Director del IIAP, quien encontró la entidad con 27 personas, básicamente administrativos, siendo una entidad cuya misión es la investigación; para el 2023 contaban con 300 personas contratadas, mientras le fueron entregadas 222 en el año 2008, y los 27 de éste mismo año se convirtieron en 79 personas que investigan y golpean y de qué manera, el desempleo en el departamento, privilegiando la vinculación de diversos profesionales en distintas áreas del saber. Esta relación deberá ser objeto de otro escrito para precisar, además, sus participaciones y logros en las diversas investigaciones adelantadas por el instituto bajo la sabia dirección del Dr. William Klínger, entre los cuales habremos de hacer énfasis en la infraestructura construida para trabajar en condiciones dignas, y claro, los logros científicos.
Nadie está exento de críticas, de malquerientes y de errores, como humanos que somos, pero el origen familiar y las peripecias para llegar a donde hoy está, llevan a concluir que por eso es su responsabilidad en su trabajo, la humildad y respeto en el trato con las demás personas y subalternos; veamos: nunca fue fácil ni lo más indicado, habitar 9 personas en una casita de dos habitaciones, pregúntese cómo hacían para dormir, por ejemplo; de seguro baños no existían, ni las comidas regulares y las múltiples necesidades forjando el temple. Eso permitió el surgimiento de un hombre probo, estudioso, empeñado en privilegiar el colectivo antes que el individualismo; descartando lo individual para evitar los egos, etc. Esas posturas lo llevaron a ser Rector en encargo de una gran universidad pública en Bogotá, y lo impulsan a lograr un período más para culminar pendientes que aún lo desvelan en el Instituto; por eso, para este servidor se hace necesario dejar al bueno conocido y no improvisar con el excelente por conocer
