Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Bueno, de nuevo en esta tarea voluntaria después de un receso prudencial, quiero tocar un tema de suma importancia, a propósito del paro armado decretado por miembros del ELN en algunos municipios de la zona del san juan. Quisiera iniciar por recordarles, como está en el título de este escrito, que el gobernador del departamento de Nariño, el Dr. Luis Alfonso Escobar, una persona muy interesante, se dio la pela y hoy los diálogos regionales con el grupo citado arriba, son una realidad.
Los acontecimientos de vieja data que se han venido presentando en el Chocó, son razones más que suficientes para pensar en esta posibilidad, dada la imposibilidad del gobierno nacional, no solo éste sino también anteriores, de lograr el control territorial de esta parte del país; nótese que ni siquiera la situación de Quibdó se pudo solucionar, debiendo optar por unos diálogos con los líderes de los grupos de esta ciudad, decisión para aplaudir si los compromisos se cumplen, como todo pareciera indicar así es. Por cierto, es el Representante David Rasero quien ha asumido el protagonismo muy por encima del de nuestros propios parlamentarios, quienes deberían estar enarbolando las banderas de la paz, en la búsqueda de la tranquilidad de los chocoanos en general y de los habitantes de Quibdó en particular; pero no, no se los escucha asumiendo esta tarea y menos se los ve llevando en hombros la vocería del pueblo, ese que los hizo elegir.
Pero retomo el tema de los diálogos regionales, los cuales se necesitan y requieren ya, ante la falta de compromiso y mucho menos de resultados de quienes debieran velar por nuestra tranquilidad. Le hago un llamado a la gobernadora Nubia Carolina Córdoba, a quien escuché en la W sin fórmulas que alienten a los chocoanos y de alguna manera se entiende, pues sola no puede, eso está claro, para considerar esta posibilidad; y esa impotencia que dejó entrever en esa entrevista debería ser razón adicional a lo conocido por todos, para buscar adelantar diálogos regionales con el frente del ELN con presencia en esta parte del país. Asesórese con el gobernador de Nariño y bríndenos alguna opción para poder, por ejemplo, explotar nuestras potencialidades en el turismo y conocer aquellos lugares a los que hoy no se puede acceder y que deben ser muy conocidos por los grupos armados ilegales. Recuerde que los del Clan del Golfo están en la brega por diálogos con el gobierno nacional, lo que pudiera considerar, por ahora, un esfuerzo principal con los señores del paro armado. Los habitantes de los municipios afectados no aguantan más.
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