Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Para escribir estas notas he cavilado muchísimo, debido a la pretensión inicial de referirme a una persona cuyos antecedentes demuestran lo bien que siempre hizo las cosas, especialmente las relacionadas con la administración de justicia; ya ustedes entenderán a quien me refiero, sí señores, al Magistrado GERSON CHAVERRA CASTRO. Y es que cuando uno se refiere a prohombres, personas muy destacadas en cualquier aspecto de la vida, se debe ser riguroso en lo que se pretende decir o escribir; por eso mis cavilaciones para referirme al actual Presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Uno de los principales temores apunta a quedarse corto en lo que se pretende decir o destacar, y antes de continuar, quiero precisar que no enfatizaré en sus logros e historia, porque me quedaría un gran saldo en rojo; además, muchos lo han sabido acentuar. Hablar hoy del doctor Chaverra Castro es un gran compromiso, pues su labor ha sido tan importante, que sus colegas de tan alto Tribunal decidieron, por unanimidad, designarlo como presidente del máximo órgano de la justicia ordinaria; seguramente las damas de la mitología griega Themis y Astrea, hubieran coincidido con los Magistrados de la Sala Plena para colocar en cabeza de nuestro Magistrado tremenda dignidad.
No hay antecedente alguno, al menos no tengo conocimiento, que en la historia del Chocó haya sesionado la Corte Suprema de Justicia en pleno en nuestra capital, con todas sus salas: Civil, Penal, Laboral, Agraria y de Instrucción de primera instancia; además, acompañados por los presidentes de las otras Cortes, la señora Procuradora General de la Nación, la señora Fiscal General, el Director General de la Policía Nacional, lo que generó grandes esfuerzos de todo orden a pesar de las dificultades e incomodidades propias de nuestra comarca; imagínese usted los esfuerzos en materia de seguridad que se debieron implementar para salvaguardar la integridad de tan ilustres visitantes. Supe de la presencia en Quibdó del doctor GERSON CHAVERRA con suficiente tiempo de antelación para poder, él mismo, coordinar todos los aspectos requeridos para el éxito de esta jornada; siempre fue muy meticuloso, cuidadoso, por lograr que las cosas asumidas por voluntad propia, terminen como se las ideó, y a fe que, en este caso, como en tantos otros, lo ha logrado logró. Desconozco el significado puntual del emblema ubicado en el jardín del Palacio de Justicia de Quibdó y descubierto en la mañana de ayer, pero estoy seguro que el DR CHAVERRA CASTRO explicó con pedagogía, el cabal significado de esa obra, tarea que me queda pendiente para enriquecer mi mente, pues no pude acercarme tanto como hubiera querido a la entrada del palacio y el sonido no ayudó a quienes estábamos más retirados. Por cierto, no sé si fue por la distancia, pero no ví a las autoridades municipales ni departamentales en tan importante acto. Larga vida apreciado Magistrado, y gracias por su ejemplo de vida y por ser faro en nuestra justicia nacional; gracias por recordar y traer al día de hoy, cómo se administra justicia en nuestros pueblos y regiones; gracias por tanto.
