El próximo 1 de enero de 2025 se cumple el primer año del gobierno de Nubia Carolina Córdoba, la primera mujer electa como gobernadora del Chocó. Cuatro paros armados por parte del Eln y una emergencia climática y humanitaria por las lluvias hacen parte de los momentos complicados que tuvo que administrar durante este 2024.
En entrevista con EL TIEMPO, la gobernadora aborda sus primeros 12 meses en el cargo. Dice que a pesar de atravesar crisis de manera permanente, el departamento avanza en su plan de desarrollo propuesto.
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Los gobernadores han sido muy elogiosos con usted, destacando su valentía, ¿qué significa?
Valentía fue el movimiento cívico de jóvenes a partir del cual partió mi candidatura. Precisamente porque era buscar una candidatura como la que no se había visto en este departamento. De una persona joven y mujer. Era un acto de valentía aspirar a ese cargo. Cuando ya tenemos la gobernación, la valentía ha sido obligatoria porque hay mucho que probar y representar. Entre otras cosas soy la primera mujer electa por voto popular. Todo lo que haga termina repercutiendo en cómo quedan abiertas las puertas para la participación política.
¿Este año ha sido un ejercicio constante de valentía?
No solo de valentía sino de amor. Tener bajo mi responsabilidad el departamento del Chocó, con todo lo que ocurre, es saber que la gente está esperando más. Este año ha sido de crisis permanente. Hemos arrancado con una crisis que se nos llevó 50 vidas y hemos terminado con una crisis que afectó 42.00 familias que perdieron casi todo. Y en la mitad todo fue crisis: crisis humanitaria, de seguridad, orden público, paros armados, confinamientos, desplazamientos. Si bien hay que tener una capacidad de respuesta, que siento que la tuvimos, hay que tener la capacidad de seguir mirando hacia las metas planificadas para seguir avanzando, sino uno se estanca.
¿Cuál terminó siendo el balance del desastre por lluvias y cómo planean seguir dando respuesta?
42.000 familias, 28 municipios de 31, 7.000 hectáreas de tierra, ganado y casas destruidas. Dos comunidades están en amenaza de riesgo definitivo por lo que requieren una reubicación urgente. Ahora mismo tenemos una planificación media. Con recursos nuestros y de la UNGRD – que considero que no son proporcionales- vamos a hacer unas obras de mitigación. El próximo año intentaremos continuar limpiando los ríos porque cuando esto pasa la lluvia erosiona todo y los ríos se llenan de palos, eso es peligroso para la gente. Hace poco naufragó una embarcación en el río Salaquí, que estaba llevando más de 245 ayudas. Casi 1.000 cajas se me perdieron porque los ríos están entroncados y la movilidad está muy difícil. No obstante, ya tenemos la planificación para tres entregas de ayudas. Estamos implementando unas acciones para ir con herramientas de cultivo y semillas para la gente y para enero creo que alcanzamos a tener cuatro proyectos con regalías.
Una de las imágenes más fuertes que nos queda de este año fueron sus lágrimas desde el helicóptero con el presidente Petro, viendo las inundaciones. ¿Qué sintió en ese momento?
Normalmente yo trato de mostrar mucha fortaleza en los eventos porque entiendo que quien tiene la responsabilidad nunca se puede distraer y nunca se puede desplomar. Las emergencias en el Chocó tienen una dinámica distinta al resto del país y es que entendiendo que la gobernadora en este caso es la cabeza del sistema Departamental de Gestión del Riesgo soy la primera obligada a responder cuando el municipio no puede, pero aquí eran 28 municipios afectados de 31, con los volúmenes territoriales que tiene el departamento. La persona dirigiendo la emergencia tiene que tener una planificación muy rigurosa. En ese momento el helicóptero se posicionó sobre un una parte del río Bojayá. Lo que vi en ese momento fue los cultivos de la gente en el agua e inmediatamente vi el 2025: hambre, lo que significa haber trabajado todo el año para cultivar una hectárea de banano, una hectárea de caña y que en una noche el agua se la haya llevado todo. Me angustió mucho el porvenir.
Su departamento se vio azotado este 2024 por el Eln. Aunque el año termina con un cese al fuego por Navidad, ¿cuál termina siendo la situación con respecto a este grupo?
Afronté cuatro paros armados. Hoy el Eln está bajo una dinámica de anuncio de un cese al fuego unilateral, algo que nos alivia porque nos mantuvo en zozobra. Para nosotros toda emergencia humanitaria implica un gasto importante. En los últimos dos paros, han usado la modalidad de no dejar salir a la gente y se nos han muerto niños sin poderlos sacar porque nadie quiere movilizar la lancha y un helicóptero no puede aterrizar. Cuando comenzó la emergencia de lluvias estábamos en paro armado por lo que en un momento tuvimos que atender doble emergencia. Por eso es un gran alivio saber que al menos no vamos a tener una situación humanitaria que entender por cuenta de sus acciones durante estas fechas donde es prácticamente imposible responder para la Administración Pública.
¿Cree que el 2025 será el año de avances en materia de paz con el Eln?
Hago un llamado para que haya iniciativas de paz honestas. Una iniciativa de paz donde tengo un cese fuego con la Fuerza Pública, pero considero que estoy auditado para atentar contra un ciudadano, no es honesto. El departamento del Chocó está minado, la gente tiene miedo hasta de caminar. La honestidad en las acciones de paz no es solamente decir que por unas festividades no van a agredir. Un cese al fuego de hostilidades contra la comunidad es lo que realmente mostraría voluntad de paz. Los chocoanos siempre vamos a optar por la salida negociada, nos duele mucho la guerra, vivimos en la guerra. Pero tampoco podemos aceptar procesos de paz con condiciones falsas, donde se negocia fuera del territorio y donde no está nuestra voz.
¿Cómo ha sido la relación con el Gobierno, siente que se trabajó bastante por el Chocó?
Yo tengo que decir que este Gobierno ha sido atento con el Chocó. No he dejado de hacer llamados y solicitudes, pero debo decir que ante las crisis el presidente de la República ha estado en el Chocó, también la vicepresidenta, muchos de los ministros -algunos no han venido jamás- han estado acá. Desafortunadamente, siento yo, hay algún tipo de algún tipo de palo en la rueda en el componente Ejecutivo, pues la presencia no ha faltado, pero posteriormente las ejecuciones tienden a ser un poco lentas. La gente aún espera las cosas que se han anunciado. Ojalá la ejecución el año entrante tenga una dinámica más fluida. Le he insistido al Gobierno Nacional que si de verdad me quiere ayudar en algo me libere de la deuda pública de más de 46.000 millones de pesos que hace casi 20 años debe el Chocó.
Usted estuvo en el Congreso apoyando la aprobación de la reforma al Sistema General de Participaciones. ¿Por qué creyeron tanto en ese proyecto?
Para para poder empezar a resolver cosas, antes de que nadie pueda llegar al territorio llego yo primero. Soy la que está más cerca está, por eso los gobernadores del país creemos en la descentralización, y por eso creemos en la redistribución de los recursos con las funciones.
¿Qué destaca de este 2024?
Los chocoanos somos resilientes, a pesar de haber administrado en crisis todo el 2024 siento que hemos avanzado. La Administración Departamental tiene un plan de desarrollo enfocado al progreso, enfocado a el desarrollo económico, enfocado en darle herramientas a la gente para que justamente no estén a merced de estas eventualidades. Queremos una transición entre esa capacidad que tiene el territorio para producir y cómo la gente todavía está en altos niveles de pobreza porque los recursos no están en manos de ellos. Puedo decir que nuestro plan vial ha avanzado, además de los esfuerzos del Gobierno por la vía Quibdó-Medellín y la vía Quibdó-Pereira, trabajamos para tener una hacia el Valle del Cauca, y una del Darién a Urabá.
Hemos avanzado en los proyectos de producción agrícola de base, estamos adportas de crear la agencia de comercialización del Estado, avanzamos afortunadamente en turismo, estamos construyendo el aeropuerto de Bahía Solano, esperamos que para la próxima temporada de ballenas ya pueda la gente acceder a unos mejores servicios aeroportuarios. Esperamos que en más o menos tres meses podamos estar entregando el nuevo hospital de Acandí y el parque de Capurganá lo entregamos ahorita en enero.
Avanzamos en la consolidación de la subregionalización de nuestra universidad pública. El año entrante vamos a comenzar la intervención de la sede del San Juan. Avanzamos también en formalización minera.
Avanzamos en ir posicionando el Chocó como parte de la narrativa y el diálogo nacional no solamente desde lo negativo, sino también desde la capacidad de resiliencia y el de las potencialidades que existen. Yo creo profundamente que el Chocó tiene la capacidad de darle al país una salida económica gigantesca de aquí a los próximos 20 años con el paso interoceánico. Solamente el Chocó puede dar un complemento al Canal de Panamá.
Las potencialidades del departamento son mucho más que las dificultades, aunque este año fue de dificultades. El otro año será de poder avanzar mucho más en nuestro plan de desarrollo.