Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Muchas personas estamos viendo, complacidas, el deseo del Partido Conservador en el Chocó de reorganizarse, unirse y avanzar en procura de conseguir protagonismo electoral en nuestro departamento, ese protagonismo ostentado en otras épocas en las cuales fuimos mayoría en la capital de los chocoanos y líderes entre los partidos en varios municipios del departamento, lugares en los cuales se imponían los candidatos de nuestra colectividad. Por eso siempre se ha considerado a San José del Palmar, Tadó, Carmen de Atrato e inclusive Condoto, como fortines del partido, solo que las circunstancias conocidas por todos, permitieron que otros movimientos o partidos se usufructuaran de las dificultades del partido de Caro y Ospina.
Hoy, el Directorio Departamental ha retomado el protagonismo venido a menos en otros momentos soportado en una de las premisas de la colectividad, y es el orden; ese orden que permite libertad de movimiento, de inversión, de acción, un orden que genera organización, que es a lo que le está apostando este nuevo directorio integrado por conservadores líderes en sus respectivos municipios o que han demostrado tener una cauda electoral importante demostrada en recientes comicios, además de los dos diputados conservadores. Por haber sido desordenados en momentos importantes, se nos colaron oportunistas generadores de un estado de cosas que hoy se quiere corregir, razón para llamar a los militantes y simpatizantes para que vuelvan al partido, y dejen de lado esas cosas que nos desunieron. El conservatismo requiere del concurso de todos para volver a ser importante en el departamento y contribuir, como en el pasado, al desarrollo del Chocó.
Mañana, desde las 10:00 am, se adelantará una importante reunión en el Concejo Municipal de Quibdó, en el propósito de seguir implementando el orden y con ese fin, avanzar en la constitución del directorio municipal de esta ciudad; directorios que se vienen organizando en los otros municipios a fin de ser la punta de lanza frente a lo que la dinámica política exija, como, por ejemplo, tener su propio candidato a la Cámara de Representantes. Todos pues, quedan invitados a esta importante reunión, ojalá sin prevención alguna.
